Multicausalidad (37)

2019mar

La utilización de Conductas Negativas en un entorno determinado es el mecanismo de control, de poder, de dominio. Es su método de establecimiento de límites. También puede ser un modo de alinearse con la cultura propuesta-impuesta, a fin de lograr un lugar social de privilegio jerárquico en la organización. Para algunos, decir que son director, coordinador, especialista, experto, técnico en..., les da «caché social y psíquico» (Análisis Transaccional). 

El entorno específico del que se participa aporta economía; pero también interacción (caricias, red social de apoyo); y desarrollo profesional (capacitación, autoconcepto positivo).

También puede ser un lugar social donde satisfacer otros deseos, necesidades e impulsos como el de ser, de autoafirmación, de egolatría, o peor aún de perversión, cinismo, sadismo, psicopatía. 

Dinero, Afecto, Red, Desarrollo, Poder Autoafirmación, Sadismo.

Así, algunos necesitan enfrentarse al líder para demostrarse a sí mismos su valía; otros necesitan un público, un auditorio, un escenario; y otros tienen un nivel de participación que los acredita socialmente: "Soy X", "Tengo una empresa E", "Me dedico A". 

El caso 
Aquella, logró estar de directora en el centro base, en el lugar central de operaciones, el más próximo al jerarca. Aprovechó, o se benefició, de la caída de su antecesora (que no lo había secundado incondicionalmente ante un conflicto laboral). Evidentemente, la primera vio su oportunidad única. De repente, un cambio estructural en la organización permitió que rompiesen las alianzas diádicas precedentes. La otra, la rival, quedó sola, y se indujo la exclusión aniquilante.

La cínica psicopática perversa tamizaba y tergiversaba. Se encargaba de malmeter, de poner en contra, de influir negativamente ("A mí, me mandan a todos los que no valen para nada", llegó a decir susurrante). A toda costa tenía que eliminar a cualquiera que no bailase a su son, que no encajarse en sus planes, que no permitiese su acción. Su pensar podría resumirse en: yo soy la diva, la única, la selecta (por ello se sentía y se decía Psiquiatra, Médico, Enfermera, Psicóloga, Maestra, un verdadero Benyakar, eso sí, sin estudios). 

Era un lugar estratégico para ejercer su acción de satisfacción y control.  Ganaba dinero, cotizaba, se ocupaba, tenía prestigio, la creían, jugaba a la caza, vencía, podía representar (histrionismo), se retroalimentaba narcisísticamente, disfrutando de sus logros de dominio, de sometimiento, permitiéndose risas histéricas, induciendo sumisión, exclusión, aniquilamiento. Era perfecto. 

Los casos múltiples eran expresión de un contexto posibilitador, permisivo y alentador de la conducta negativa. De ésta se derivaban muchos beneficios directos e indirectos. 

La persona, en ese contexto, puede dejarse llevar. Los aspectos negativos de sí misma pueden ser externalizados, proyectados, catalizados. Las dinámicas grupales negativas pueden servir de mecanismo de control, dominio, liderazgo, poder; también como sistemas de liberación, catarsis, evacuación de la agresividad. 

La organización basada en criterios jerárquico autoritarios piramidales exige esas personalidades, con esas conductas, con esos instintos y con ese estilo. Los elegidos asumen, no ciegamente, sino interesada y conscientemente sus normas, políticas y cultura, ya que ello les aporta un lugar social privilegiado donde satisfacer sus propios deseos, necesidades, impulsos e instintos. 

Aquí se hace evidente ese juego multifactorial y convergente. 

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