Alianzas Negativas (12)
2018jul
Alianzas Perversas-Alianzas NegativasCaso 1
Alguien con instinto-deseo sádico, con deseo de venganza, con rencor, odio acumulado, puede jugar de forma pasivo agresiva, puede establecer alianzas indirectas, puede satisfacer sus deseos de agresión a través de otros.
La coordinadora azuzaba al director general, malmetiendo, deformando la realidad, tergiversando. Si lo lograba, experimentaba esa gran alegría sádica, esa profunda satisfacción, como el depredador que saborea satisfecho la sangre que le queda en los labios.
Éstos utilizan sus construcciones de vínculo basadas en una falsa lealtad, para conseguir fines múltiples. Se aprovechan de los de arriba, los del medio y los de abajo. Realmente son los más "listos".
Caso 2Aquella chica jugó sus cartas durante muchísimo tiempo. Se benefició del buenismo del otro, se mantuvo sistemáticamente resistente, desafiante, pasivo agresiva, pero no resolvía nada, a pesar de "los años" (con comillas para resaltar, no en sentido figurado).
Cuando llegaba la exigencia de resolución, dada la criticidad; no, no reconocía la inadecuación de su situación, sino que se erigía en defensora de sus derechos, con cierta carga de indignación delírica.
De base estaba una estructura muy perversa, todavía no adecuadamente definida, diagnosticada. Pero ahí, sí había un rasgo muy perverso, con componente sádico (aquellas sonrisas). Dependientes, aprovechados, silentes (ni una palabra en defensa, ni una aproximación compasiva, nada de nada durante "años"). Ahí se daba esa forma de violencia familiar, la del abandono, de la no acción, del silencio sepulcral (que mete al otro en el sepulcro).
Como vemos hay muchas formas, tipos, niveles, intensidades. Aquí se hablaría de una situación larvada, de una agresión callada, de una forma de violencia pasiva, y con consecuencias pasivas, como un cáncer fatal que no da síntomas.
Esa situación negativa pasiva abandonada supone una tensión, agresión, daño. La persona observa las quejas, el daño, el sufrimiento de los otros, pero calla, no dice nada, no vaya a ser que se rompa la homeostasis que permite sus beneficios. Y, mientras dura, qué bien, pero sin un ápice de compasión-empatía. Es muy psicopático.
Ese desapego tan brutal (y lo dice perfectamente esta palabra), es muy revelador de la dinámica de base. Verlo, pensarlo, es dolorosísimo, es decir daña. Por lo cual es de mucha violencia. Y, el que ha estado en esa posición día a día, mes a mes, año tras año, lo sabe. El desapego, falta empática, e incluso el posterior desaire reactivo defensivo abierto (para lo suyo sí), supone un grandísimo impacto, generando un verdadero schok, hasta que se logra esclarecimiento.
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